Si insistimos en nuestra verdad, descartamos la verdad de los demás y entonces somos injustos e ignorantes.
Juan Carlos Illera es profesor titular y director de departamento de Fisiología Animal de la facultad de Veterinaria de la universidad Complutense de Madrid, él y su equipo de trabajo realizaron un estudio en el cual intentaron conocer el umbral de percepción del dolor mediante la medición de los niveles de Beta-Endorfinas en toros y novillos, tuvieron en cuenta el sistema neuroendocrino del eje hipotálamo-hipófisis adrenal, analizando las principales hormonas reguladoras de esta respuesta.
"El toro disminuye la percepción de dolor con un mecanismo especial" Juan Carlos Illera del Portal
Juan Carlos Illera es profesor titular y director de departamento de Fisiología Animal de la facultad de Veterinaria de la universidad Complutense de Madrid, él y su equipo de trabajo realizaron un estudio en el cual intentaron conocer el umbral de percepción del dolor mediante la medición de los niveles de Beta-Endorfinas en toros y novillos, tuvieron en cuenta el sistema neuroendocrino del eje hipotálamo-hipófisis adrenal, analizando las principales hormonas reguladoras de esta respuesta.
Diarios de todo el mundo publicaban:
"El toro disminuye la percepción de dolor con un mecanismo especial" Juan Carlos Illera del Portal
El toro de lidia es un animal “especial” endocrinológicamente hablando, ya que tiene una respuesta totalmente diferente a la de otras razas vacunas y a otras especies animales. Analizaron “medidores del estrés” cómo son la hormona adenohipofisaria (ACTH – hormona adrenocoricotropa) y las hormonas adrenales, tanto de la corteza (cortisol) como de la médula (epinefrina y norepinefrina o noradrenalina), que el toro presenta. Durante la lidia, hay menor liberación de ACTH y cortisol que durante el transporte, lo que significa que el animal tiene una mejor respuesta al estrés. Por supuesto que el toro tiene estrés, pero con estos análisis se demostró que éste, es significativamente más elevado, por ejemplo en el momento de salir al ruedo que durante o al completar su lidia.
La Beta-Endorfina (β-E) es un opiáceo endógeno y la hormona encargada de bloquear los receptores de dolor (nociceptores) en el sitio donde éste se está produciendo, hasta que llega un momento que se deja de sentir dolor. Se midió el umbral de percepción de dolor con base a los niveles de Beta-Endorfinas , comprobándose que éste es altísimo en toros y novillos. Durante la lidia, estos animales liberan grandes cantidades de Beta-Endorfinas , de igual manera ocurre en el transporte porque sienten estrés, pero en menor cantidad, lo que en principio, les provocaría un sufrimiento. Básicamente en el pre-ruedo como al final, el toro sufre, esto es claro cuando se observa los mugidos en respuesta al dolor sentido por las espadas cerca al final del ruedo ya que, a diferencia del pre-ruedo que no tiene la misma tonalidad en su bramido, no tiene el mismo nivel de estrés y agresividad.